Tenía muchas ganas de presentaros a los que han sido durante estos últimos meses, mis alumnitos, aunque no se les vea las caritas, haceros una idea de ellas, jeje.
En este día montamos en la clase, inesperadamente, un zoológico, jajaja, y es lo que tiene la Educación Infantil, que cada día los alumnos te vienen con "actividades innovadoras", esto será el llamado currículum oculto, ¿no? En la imagen no sé si se podrán apreciar las distintas especies, pero había un hámster, que nos trajo una niña, y el cual se llamaba Soni, luego estaba el cangrejo que nos regaló la pescadera del barrio cuando fuimos de excursión por el barrio, al cual bautizamos con el nombre de Sebastián, jejeje, y luego, ¡cómo no! ¡Mi verderón! Lo bueno fue que éste llegó sin nombre al cole, y los niños insistieron en que había que bautizarlo, así que entre todos se dicidió el nombre de Piolín, si es que somos de lo que no hay... mezclando Warner Bross con Walt Disney, jajaja. ¡Ah! También hay por ahí unos caballos (de juguetes, claro), y es que también los trajo un niño, y la maestra quiso unirlos con el resto. No será por originalidad, pero así éramos en clase.
Recuerdo que ese día los niños andaban como locos observando a los animales, menos mal que a nadie se le ocurrió traer una cabra o algo de eso, pues la maestra me comentó que un año, la madre de un alumno trajo al aula un cabrito, y que éste andurreaba por todas partes, ¡me lo perdí!
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