Una vez Sagrario (la profesora), dijo algo que me pareció una verdad como un castillo: "Vosotros sufrís el mal del estudiante, no leéis por gusto...estáis acostumbrados a leer sólo lo que os mandan y por obligación...¡Estáis tan hartos de leer apuntes que no cogéis un libro!"
Pues bien, como ya conté, mis niños me regalaron el día 30 el de la Sombra del Viento, y hoy, día 9 de junio, a las 7 y cuarto de la tarde, ¡¡¡me lo he chasqueao como quien se come un bocata de chorizo!!!
A los dos y media, y en vistas de que ya había comido y que me sabía de memoria los diálogos de los Simpsons, me he tumbado en la cama, como llevo haciendo toda la semana a ratos...(¡Con decirte que ayer pasé hasta un poco de los Hombres de PACO!...y mira que me tira a mí el Hugo Silva...¡como la cabra al monte!...Pues preferí seguir con mi librito...) y me he puesto a leer pensando que, bueno, leía un poquito hasta las 3 y media ¡como mucho!, que si estaba muy interesante, lo dejaba a las 4 y me dormía la siestecita hasta las 6 y pico y luego ya preparaba mis cositas para irme al pueblo, y tal... A las dos y media he dicho que he empezado ¿no? pues era casi la hora del bus, yo con las cosas sin preparar y apurando para llegar al final de libro. ¡Que sólo me he levantado en toda la tarde para ir un par de veces al baño y a chasquearme lo que quedaba en la jarra de "okey" de ese que hace mi madre a base de darle al colacao 3 horas con la batidora...! (y esto último porque me resonaban mucho las tripas, que parecían eso los tres tenores de concierto...). Pues me lo he leído,sí... Yo que pensaba que tenía con él para todo el verano y que a saber si lo terminaría algún día...porque yo reconozco, que no leo, que soy de las del mal del estudiante...que yo, por más que me obligaron a leerme el Quijote para distintos exámenes, NUNCA me lo leí porque me lo mandaban y como que lo recogía más incha (que no sé ahora mismo si lleva H la palabra "incha"). Yo cuando vi el libro pesé que como mucho me iba a sevir para estampárselo a alguno por ahí en la cabeza y me imaginaba en plan "Margarita 6 dedos" llevándolo en el bolso y atizando con saña a todo el que se chuzase en mi camino...
No, ya en serio, me prometí leérmelo a mi misma, por ser un regalo de mis niños, y no sólo me lo he leído sino que he descubierto un libro estupendo en el que me he metido sin darme cuenta... Merece la pena leerlo, aunque sólo sea para comprobar esa sabiduría casi filosófica del personaje Fermín Romero... Yo juro que, estoy por volverlo a leer sólo para subrayar esas frases... y también otras que se me han clavado por ser verdades como puños (aunque verdades tristes).
Pues eso, que ya...¡ahora qué hago, si ya no tengo libro!... ¿Me recomendáis alguno que no sean paponás de Códigos Davinchis and so on...? A mí que sean de estos que tienen algo que descubrir, que parece no encajar y al final ¡todo se entiende divinamente! Con chicha y sabiduría popular... ¿Te animas a proponer uno Kiko?
Bueno, me voy a bajar al piso de abajo, porque con tanto relámpago me da yuyu estar akí con el ordenador...
P.d: Odio los días de tormenta, aunque sea de llover poco, dar cuatro relámpagos y parar... pero me encanta el frescor que dejan, salir a la calle y sentir ese olor a tierra mojada que sólo se experimenta con las tormentas de verano...Me gusta... me gusta como se queda la noche...¿Por qué cuento esto?
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