CANSADITA, POR NO DECIR HASTA LA...

....NARIZ!!!! de la memoria...

Así que, para cambiar un poco de tercio en lo que escribo a ordenador, voy a contar algo aquí, y si luego veo que no tengo ganas de seguir con la memoria...¡¡¡Pues me bajo a dormir la siesta, y punto!!! Ya ves tú, me va a quitar a mí esto el sueño!!! jajajajaja. (Es que hace calorcito, y como que apetece una siestecita...no es que sea vaga, ¡¡¡eh!!!).

Bueno, pues que el martes 30 fue mi último día de prácticas y al final de la clase terminé llorando como los tontos...¡porque claro, yo cuando llegaran las 5 tenía idea de irme tan normal, pues como todos los días, sin más pena ni gloria, porque no valgo para las despedidas! Y va la profesora y me dice que salga delante y diga unas palabritas, y yo que ya me ataco, me pongo roja, me empieza a temblar el pulso, enpiezo a llorar sin motivo, no me sale decir nada más que "Jo, ¡si es que yo no quería decir nada, porque no valgo...si es que me da penita...!", y todos riéndose (sin maldad, claro) de lo roja que estaba y de mis lagrimones, y la profesora que me ve en el apuro y ante eso, me dice que si no tengo nada que decir, que coja este regalo de parte de toda la clase, y yo que no atino ni a quitar el papel... Entre más lágrimas no puedo evitar reírme al ver el título del libro, (¡hay que ver lo inocente que soy y con que facilidad se me engaña!) ya que por la mañana, se lo había visto escrito en la mano a Cristian ("mi cara pan") y al preguntarle qué era, me había preguntado si yo tenía ese libro... yo, en mi inocencia, pensando que era un libro de esos que leen ellos para el colegio, le contesté que no me sonaba el título, que se conoce que yo, con su edad, ese no lo leí... Luego me chocó que me dijera que es que se lo iba a comprar a su madre y me di cuenta de que no se trataba de un libro para leer en la escuela y de que había metido la pata... (¡yo qué sé de si es un libro de niños o de mayores, vamos a ver!) y no le di más importancia. Tampoco di importancia a la pregunta de una de las chicas de si me gustaba leer...

Pues eso, que con tanta emoción en el cuerpo, sólo me salió el chiste fácil "¡Con lo listos que andáis todos para coger el libro más fino, me habéis ido a coger el más gordo!" (es que todos los meses tienen que leer un libro de la estantería y hacer un resumen, y claro, siempre se matan por uno que tiene 80 páginas o el de "Terror en Winnipeg"...así son mis trastitos...¡ley del mínimo esfuerzo!).

Luego al final, me hicieron pasar por un momento "Chenoa", firmando todo tipo de agendas (claro que, yo tengo más glamour, y hago firmas colectivas pero personalizadas, a cada uno le puse una cosita propia). Y eso fue todo, cuando ya me iba para casa, pude leer más tranquila las dedicatorias que me habían puesto ellos en una postal...

Sin duda no olvidaré nunca este momento, así como el que tuve por la mañana con Daniel en el recreo... Y es que Daniel es un niño "muy especial" y que un niño como él, que le cuesta relacionarse y eso, te llegue, te dé un abrazo y un beso mientras te dice que te va a echar de menos...no tiene precio. En fin, que me pongo triste al escribir estas cosas...¡si es que soy de un bolo...!

Me voy...ya no sé si seguir con mi idea de la siesta... desde luego que ganas de hacer la memoria no tengo muchas... tal vez lea un poco de mi libro, "La sombra del viento" (porque ya he empezado a leérmelo, y la verdad es que promete...¡otra cosa es lo que tarde en llegar a la última hoja, porque es gordo, gordo! ¡tanto o más como "el Tochito de la Hume"!

Bueno, un besito a todos.