comentario del video de kiko de maica de infantil

Sobrecoge pensar que la realidad pueda superar a la ficción. Es, desde luego, paradógico que una sociedad como la nuestra, que se precia de ser moderna y avanzada, pueda generar la violencia descrita en el video. Cuando menos, este tipo de situaciones debe alarmarnos pero no para caer en una inútil preocupación, sino más bien para que podamos desarrollar una efectiva ocupación que contribuya a eliminarla. ¿Se puede evitar? No es que se pueda, es que se debe evitar. Y para ello la implicación de todos (docentes, padres, escolares...) es fundamental. Los canales de control y comunicación dentro de la comunidad educativa deben ser eficaces y eficientes, a la par que rápidos tanto en la detección de este tipo de actitudes como en su erradicación. Pero, por supuesto, la principal herramienta de prevención es la educación que, enfocada al respeto mutuo, a la diversidad y a la dignidad de la persona, constituye un mecanismo pedagógico transversal no sólo para la formación del individuo singularmente considerado sino para su integración activa en la sociedad a la que pertenece.
Considero que un video de estas características constituye un intrumento pedagógico muy adecuado desde dos puntos de vista: por un lado, nos muestra la realidad tal cual es o puede llegar a ser, lo que despierta en el receptor esa alarma a que antes hice referencia; pero es que, por otra parte, el hecho de que su realización se haya llevado a cabo por alumnos lo revela como un medio de trabajo muy efectivo en lo que a su concienciación (la de los propios alumnos) se refiere. Es por ello que me parece una actividad muy adecuada y recomendable.