Páginas

14 ene 2007

Ser feliz con muy poco

Aunque ya hace días que pasaron los Reyes, os escribo esta anécdota real, ocurrida el 6 ó 7 de Enero (más o menos), porque acabo de recordarla mientras termino la Unidad Didáctica para Nuevas Tecnologías (casi me pilla el toro :P). Da un poco de pena pero es muy tierna y podemos aprender mucho de ella, creo yo:

En un hospital aparece una niña pequeña que viene con su madre embarazada a la que van a atender, ambas son inmigrantes de origen rumano. Mientras los médicos están con su madre alguien pregunta a la niña:
-¿Te han traído algo los Reyes Magos, bonita?
Ella contesta con una sonrisa de oreja a oreja y los ojos brillantes de ilusión:
-¡Sííííí! ¡Dos chicles! ¡Uno amarillo y 'oto' rosa!
...
Acto seguido las enfermeras, matronas y el resto de personal que había escuchado las palabras de la niña le llenaban los bolsillos de caramelos y le hacían muñecos con guantes quirúrjicos.

Pobrecina, con qué poco era feliz...Cuando me lo contaron pensaba en cómo se lo habría pasado esa niña en nuestra Exposición...

3 comentarios:

  1. Justo es lo que me parece a mí ^^ A veces he pensado: si yo tuviera tanto dinero como fulanito...no lo derrocharía de esa manera mientras hay gente que pasa hambre! Pero luego pienso, ¿y qué hago yo con lo poco que tengo? Sobre todo derrocharlo, claro, probablemente doy el mismo porcentaje que el rico fulanito, pero a él se le nota menos porque tiene más...así que mejor es no mirar la paja del ojo ajeno que porque te acabas viendo en un espejo de aumento :P
    Yo hace años encontré una cura, al menos a mí me sirve, para el mal del consumismo y el no saber apreciar lo que se tiene: me voy al Camino de Santiago con mi "casa" a cuestas, que no es más que una mochila de menos de 6 kilos en la que llevo lo necesario. En esos días me doy cuenta de las comodidades de las que vivo rodeada el resto de año, cuando allí sólo necesitas un suelo techado para dormir, agua y comida. Cada año espero esas fechas con más ganas porque me renuevan para el siguiente, es una experiencia inolvidable, os la recomiendo :)

    ResponderEliminar
  2. ¡Qué bien! Nunca he hecho el Camino de Santiago. Y hablan maravillas de él.
    Mi familia y yo muchas veces pensamos en apadrinar algún niño, incluso llegar a la adopción... pero al final dudamos... y no nos atrevemos. Somos un poco cobardes.

    ResponderEliminar
  3. Pues te invito a que te animes a ser un peregrino más jeje yo fui ya 4 años, los 3 últimos consecutivos, y uno de ellos con toda mi familia: mis padres y mis tres hermanos...menuda experiencia! Eso es convivencia 100%, según tu carácter puedes acabar a tortas con todos...o al contrario ^^
    También yo he pensado muchas veces en apadrinar a un niño (lo de la adopción tiene más complicaciones y ya veré en el futuro) pero como aún no tengo sueldo fijo me da miedo no poder correr con el gasto, aunque es ínfimo! Pero en cuanto trabaje es lo que más ganas tengo de hacer...en el fondo no te piden casi nada, pobrecillos, luego tú te puedes implicar con ellos en el grado que te parezca, mandarles cartas, regalos...e incluso ir a verles.
    Todos somos un poco cobardes frente a lo desconocido, creo yo, pero vosotros ya sois valientes por el hecho de planteároslo y pensar en ello ^^

    ResponderEliminar