¡Hola! Acabo de leer una noticia en un periódico digital en la que se afirma que 1 de cada 5 docentes sufre el síndrome del profesor quemado (burnout). Además, según un estudio publicado por un conocido sindicato, el 39% de ellos muestra indicadores clínicos de estrés grave. La verdad es que esto no nos muestra un futuro demasiado halagüeño... y leyendo noticias como ésta es posible que se nos caiga el alma a los pies.
Pero bueno, mi intención no es esa, claro, ya sabemos que la profesión de docente no es un camino de rosas (aunque muchos piensen lo contrario) y que, como todo en esta vida, tiene sus cosas buenas y sus cosas malas. Por eso creo que debemos ser positivos y enfrentar el futuro con optimismo, pretendiendo sacar tanto lo mejor de nosotros mismos como lo mejor de nuestros alumnos. La sonrisa de un niño, ese "hola, seño!!" que te dicen cuando te ven en el supermercado (qué vergüenza!!), los dibujos que te regalan... yo creo que bien merecen la pena que nos esforcemos cada día y tratemos de paliar los "malos rollos" con dosis de creatividad, paciencia y humor.
Os dejo aquí el enlace por si queréis leer la noticia completa:
Me comento a mí misma, ay qué ver que egocéntrica que soy!!! jeje.
ResponderEliminarEs que se me ha olvidado poner que además de la paciencia, el humor y esas cosas también puede ser bueno un blog de estos!!! que ponéis cosas mu chulas y a mí me levantan mucho el ánimo y me hacen aprender mucho.
GRACIAS.
Algunas veces he hablado de este tema con mis amigos/as. Para mi el verdadero problema de la causa del estres en maestros o profesores es porque muchos/as de los que estudian esta carrera es porque la ven como algo fácil, porque es para lo único que le daba la nota de la PAU o simplemente porque tiene bastantes vacaciones. Estoy segura que de los 5 docentes, los 4 que no tienen el síndrome del profesor quemado es porque tienen VERDADERA VOCACIÓN.
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