hola chic@s.
aquí os dejo unas cuantas líneas para que penséis un poquito. a mí me gustó mucho cuando lo leí por primera vez, pero es que cada vez que lo leo me gusta más. leedlo despacio y saborearlo, te puedes dar cuenta de muchas cosas. por cierto, qué gran escritor!!!!!

Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si se insiste en permanecer en ella, más allá del tiempo necesario, se pierde la alegría y el sentido del resto.
Hay que terminar etapas, dejar ir momentos de la vida que se van cerrando, un trabajo, una relación, una casa, una amistad…
Podemos pasarnos mucho tiempo revolcándonos en los por qué, pero el desgaste va a ser infinito, porque en la vida todos estamos obligados a pasar la hoja, a terminar con etapas o con momentos de la vida y seguir adelante.
No podemos estar en el presente, añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos por qué. Lo que sucedió, sucedió y hay que desprenderse.
No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros.
Los hechos pasan y hay que dejarlos ir, por eso, a veces, es importante destruir recuerdos.
En la vida nadie juega con las cartas marcadas y hay que aprender a perder y a ganar.
No te esperes que te devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quien eres.
La vida es andar hacia delante, nunca para atrás, porque si andas por la vida dejando “puertas abiertas”, por “si acaso”, nunca podrás desprenderte, ni vivir lo de hoy con satisfacción.
Noviazgos o amistades que no terminas, posibilidades de “regresar” (¿a qué?), necesidad de aclaraciones, palabras que no se dijeron, silencios que te invadieron. Asume tu responsabilidad de camibar, pero no por orgullo o soberbia, sino porque ya no encajas ahí, en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en ese trabajo…
No somos los mismos de antes, de hace dos días, hace tres meses, hace un año, por lo tanto, no hay nada a que volver.
Cierra la puerta, pasa la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno a que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable.
Nada es vital para vivir, porque cuando vinimos a este mundo lo hicimos sin ese “adhesivo” pero se volvió costumbre vivir pegado a él, por lo tanto es un trabajo personal aprender a vivir sin él, sin el adhesivo humano o físico que hoy te duele dejar ir.
Sólo es costumbre, apego, necesidad.
Recuerda siempre, aquí y ahora, es tu vida, no pierdas el tiempo.

Paulo Coelho.