Mira como lo llevaré que he publicado el título solo sin escribir nada más de lo desquiciá que me pone este día y el ansia que tenía de decirlo!!!!
Odio a las parejitas felices, a las empalagosas, a las que se tiran el día llamándose y diciéndose lo mucho que se quieren... pero lo que más odio es que me pregunten: "¿y qué le regalo Mochu?". ¡Qué leche! se me pone una mala uva con la preguntita... como la dije a mi amiga Silvia: "PERO QUÉ LECHES ME PREGUNTAS A MÍ??? ¡¡¡SERÁ DE TODOS LOS REGALOS QUE LE HE TENIDO QUE HACER YO A UN TÍO!!! Es que vaya tela, parece que se regocizan de "tu infortunio" (qué fino me ha quedao...lo de infortunio, digo), es que parecen disfrutar revozándote que a ellos les va "super hiper mega guay" y tú eres una desgraciá destinada a que te vaya de culo por la vida y con el culo preparado para que te den la patada. ¡Es que me enciendo, lo juro!
Ale, ya he despotricao un rato, necesitaba descargarme un poco... ¡es que no entiendo por qué a mí nadie me quiere!,excepto mi madre y mi abuela, y lo de mi madre como que a ratos no lo tengo mu´claro, ¡pues no me llamó fea un día comprando una camiseta porque al tendero le dio por decir que cualquier camisa me quedaba bien con esta percha (...ejem, una que lo vale, jajajaja...no, que quería encasquetarme la camisa, pero bueno) y va ella y dice: "a ésta?? sí, tiene buen tipico, ¡¡¡pero es fea de cara!!!" y tan ancha que se quedó (quien dijo que las madres piensan siempre que sus hijos son los más guapos???). Eso sí, luego yo la llamé botijo cuando se quiso comprar una falda...